Lily analiza la evolución de cada caso, todas las sesiones, todas las técnicas usadas, puntos críticos y puntos relevantes y te ofrece sugerencias clínicas personalizadas.
No puede sustituir tu criterio, pero poder analizar todos esos puntos y tener un resumen rápido de la situación global de tu paciente es algo que creemos que puede ayudarte muchísimo.

Técnicas, ejercicios o dinámicas ajustadas a lo que está viviendo el paciente.
La IA propone objetivos realistas según el historial, notas y progreso clínico.
Descubre posibles caminos terapéuticos que encajan con el caso actual.
La IA identifica patrones útiles entre las sesiones y el discurso del paciente.
Toda la información está cifrada y nunca se utiliza para entrenar modelos.
Lily no dicta qué debes hacer: te ofrece perspectivas alternativas y razonamientos útiles.
La psicóloga mantiene el criterio clínico; la IA aporta claridad, estructura y opciones basadas en la información real y evolutiva del paciente. Es como tener un "supercerebro" clínico.